12.11.05

Conversaciones con un taxista sobre los público y lo privado

Cierto que no me pilló en buen momento.

Hacía sólo una semana que estuve buscando taxi durante más de una hora para ir al hospital (3,5km), finalmente tuve que ir andando a un consultorio de guardia. Las 12 de la noche de un "puente" y todas las paradas vacías. No hice ningún intento de pedir taxi por teléfono: hacía exactamente un año que me quedé colgada en el tanatorio más de dos horas porque -a pesar de llamar a todas las companías de taxi- no había ninguno disponible.

Ah, y unos días antes tuve ir andando a la estación (1km) a media tarde de un domingo, no había taxis. Para más pistas, buscaba uno en pleno centro de una de las tres ciudades más grandes del país. Y que vive del turismo.

Así que el taxista del viernes me pilló "calentita". Y torpe. Porque fui yo quien empezó la conversación sobre la necesidad de que hubiera taxis suficientes y quien sugirió que debería existir algo así como servicios mínimos. Mi imprudencia me abrió la caja negra del cerebro del conductor y tuve que enfrentarme sin anestesia a sus argumentos:

P (o sea, yo): El domingo tal intenté encontrar taxi a las 12 de la noche y no encontré ninguno después de 1h... ¿No tienen ustedes algo así como servicios mínimos?
  • T (o sea, el taxista): Hombre, en un puente....
P: Ya, pero ustedes trabajan en un servicio público. Los taxis hacen falta: yo quería uno para ir al hospital.
  • T: ¿Y quien va a querer trabajar?
P: Hombre, pues cuando hace falta no se trata de si se quiere trabajar. Verá usté, los médicos trabajan en las fiestas, y los bomberos... No es que quieran, es que están obligados.
  • T: Mire, este coche que tengo es propio. ¿Quién me va a obligar a mí a que trabaje con mi propio coche?
P: Pues el ayuntamiento. ¿No les van a ayudar ahora para poner mamparas de seguridad? Lo hacen porque ustedes son un servicio público. Y si no, se dan más licencias para que haya más taxis.
  • T: Eso, por un día que no hay nadie que yo me quede sin comer porque hay demasiadas licencias. Eso no. Además lo de las mamparas es porque en la noche hay mucho peligro.
P: Pues nada, si yo fuera alcaldesa y el taxi no quisiera hacer servicios mínimos (vamos, una nochebuena cada 5 años, más o menos), le retiraba la licencia.
  • T: Sí, hombre (sulfurao), ¿por qué no obligan a abrir a los bares? A un bar no hay quien le diga cuando abre...
P: Un bar no es un servicio público, no es necesario. Ya le digo que yo lo necesitaba para ir al hospital, y no había autobuses... Además si les ponen las mamparas es con mis impuestos, y conste que me parece bien que les ayuden con la seguridad. Digo yo que si les ayudo con mis impuestos es porque creo que su servicio es necesario.
  • T: Claro, usted cuenta la historia según le va.
Habíamos llegado. Para él servicio público no significaba nada. El Ayuntamiento, por tradición, debía evitar que aumentara la competencia de otros taxistas y asegurar el pan de sus hijos. El Ayuntamiento tenía que protegerle a él y a su negocio de los "cacos". Pero, una vez ganada la plaza en el cielo de los taxistas con licencia, él se comportaba como un empresario liberal.

Y lo peor es que en el Ayuntamiento pueden pensar lo mismo que el taxista y no les supone ninguna contradicción: Lo público como privilegio, y a vivir de conceder favores.

Qué país.

4 Comments:

Anonymous Anónimo said...

Brutah y diresto, claro y sensillo!

noviembre 15, 2005 8:35 a. m.  
Blogger Peribanyez said...

Gracias, anónimo :)

noviembre 15, 2005 3:17 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

Vamos a ver, ¿en que momento se retiró la Dama de Hierro y las empulgueras como método persuasivo? No digo que se recurra a ellos siempre, sólo en el caso de que el lenguaje y el razonamiento choquen con individuos de esta realea. (hoy estoy yo también calentita :-)

noviembre 16, 2005 1:12 p. m.  
Blogger Peribanyez said...

Estimada Strómboli,

Veo que ha dejado el "bricolage" y que que ha vuelto con nuevos bríos verbales... tras recuperar el calor.

Intentaré llevar una grabadora cuando vuelva a subir en un taxi. Lamento que mi prosa no esté a la altura de algunas realidades...
:))

noviembre 16, 2005 4:01 p. m.  

Publicar un comentario

<< Home